MENINA es la historia de una, de muchas, de todas. Cuando tenía 6 años un compañero -el gracioso del cole- comenzó a llamarle gorda. Ya sabes, cosas de niños, ¿no?.
En la comunión no pudo usar el vestido de su hermana, con lo bien que le hubiese venido a sus padres.
En el instituto, como podréis imaginar, adquirió nuevos superlativos y calificativos. De entre todos, ella se quedó con el que le pusieron en clase de Historia del Arte: «Menina». Pues claro que sí -se dijo-, soy una PUTA obra de Velázquez.
Llegó la universidad y encontró su sitio: «la gorda del grupo».
Así que puestos a comer y a engordar, ella se propuso comerse el mundo y engordar su ego encima de un escenario.