Su timidez no le impide desarrollar la labor de instrumentista desde su juventud, en multitud de grupos de pop, rock y autor, llevando la dirección musical en algunos de ellos.
Aunque dedica una década a la docencia, decide abandonarla finalmente, pues es en la soledad del estudio y la composición musical donde encuentra su verdadero territorio, absorbiendo la creación para los medios audiovisuales todo su entusiasmo profesional.