Creatividad, empatía y eficacia son las cualidades que resaltan de Álvaro Rodríguez Barroso todos los que han trabajado con él.
Músico de formación clásica, es en el Conservatorio Superior de Música de Badajoz donde concluye sus estudios, obteniendo el Premio Final de Carrera con el acordeón como instrumento. Será más adelante cuando el piano tome protagonismo en su vida profesional.
Su timidez no le impide desarrollar la labor de instrumentista desde su juventud, en multitud de grupos de pop, rock y autor, llevando la dirección musical en algunos de ellos.
Aunque dedica una década a la docencia, decide abandonarla finalmente, pues es en la soledad del estudio y la composición musical donde encuentra su verdadero territorio, absorbiendo la creación para los medios audiovisuales todo su entusiasmo profesional.
Las líneas sencillas, discretas e intimistas asentarán las bases de su estilo, siempre preocupado en que la música sea un medio de narración en sí misma, complementando la idea que el director haya puesto previamente en la imagen o en el escenario.
Fotos by: Ana Antolín – tantranquila.es